Hoy me gustaría hacer un pequeño tributo a la inclasificable película de culto The Rocky Horror Picture Show.
Dirigida en 1975 por Jim Sharman y basada en el musical The Rocky Horror Show de Richard O'Brien, trata sobre una pareja que tras averiar su coche, se ven obligados a pasar la noche en la mansión del Doctor Frank N' Furter que celebra su reciente creación de la criatura llamada Rocky Horror, un hombre perfecto cuyo único defecto es que posee sólamente medio cerebro perteneciente a un joven delincuente.
Esta película es de obligado visionado por todos aquellos a los que les guste el séptimo arte, simplemente por el hecho de que o bien la odiarás o bien la adorarás para siempre, y si este último caso es el tuyo, no querrás perdértela ¿no?
Una de las mejores canciones es Hot Patootie en la que el mítico Meat Loaf da rienda suelta al más cañero Rock'n'Roll, en uno de los entornos más freaks de la historia del cine. Sin dudarlo algo para recordar.
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