06 junio 2008

Promusicae demanda a Pablo Soto, creador de Blubster por 13 millones de euros

Tras intentar que las operadoras publicasen datos de los usuarios de las redes peer to peer (p2p) e iniciar varios procesos en contra de las licencias copyleft y varios sitios web de enlaces a redes p2p; la lucha de las discográficas en contra de las redes de intercambio entre iguales suma un nuevo despropósito, consiguiendo superarse a si mismas una vez más.

Promusicae, junto a las discográficas (tomad nota) Universal, Sony-BMG, Warner y EMI, han demandado por la vía civil al desarrollador de software español Pablo Soto, creador de los programas Blubster, ManolitoP2P y Piolet, desarrollados bajo el protocolo MP2P (creado por él mismo).



La demanda reclama a Pablo Soto, nada más y nada menos que 13 millones de euros y el cierre de los sitios web asociados a sus programas, argumentando que Pablo desarrolló estos programas con ánimo de lucro y con el objeto de compartir de manera ilegal música con copyright.

Los abogados de Pablo Soto, el admirado David Bravo y Javier de la Cueva, defienden lo que por otro lado es una obviedad, que el autor de este software no es responsable del uso que se le dé, que el software se desarrolló para el intercambio de música libre con licencia copyleft y que por supuesto lo hizo con ánimo de lucro, el mismo ánimo de lucro, totalmente lícito, que mueve a cualquier empresario desarrollador de software.

¿Estaríamos ante el Napster español?

Quien más y quien menos, todos recordamos el famoso sitio web de intercambio de archivos conocido como Napster y que a finales de los años 90, principios del 2000, triunfaba en todo el mundo, alcanzando en febrero de 2001 los 13,6 millones de usuarios.

Tras un polémico juicio, en julio de 2001 Napster fue obligado a pagar a las discográficas demandantes, 26 millones de dólares por daños y perjuicios y otros 10 millones de dólares por futuras licencias.

Sin embargo existen dos importantes diferencias entre el caso Napster y el caso que nos ocupa:

  1. Napster era un servicio centralizado, donde todos los archivos "pasaban" por los servidores de la empresa, mientras que los programas de Pablo Soto (como prácticamente la totalidad de los programas P2P actuales) son descentralizados.

  2. La música libre basada en las licencias copyleft han experimentado en los últimos años un desarrollo importante
¿Hasta donde llega la responsabilidad de un desarrollador o fabricante?

Si esta demanda sale adelante, se abre la puerta a todo tipo de demandas insólitas, como por ejemplo el demandar a los fabricantes de cuchillos, porque además de para cortar jamón se usan ocasionalmente para asesinar.

O por que no, a los fabricantes de coches, ya que en las manos inapropiadas estos vehículos se convierten en una de las armas más letales que existen: 1,2 millones de vidas al año en todo el mundo.

1 comentario:

Juan dijo...

"Sony BMG dedica grandes recursos a demandar a sus propios clientes por crear copias supuestamente ilegales de los títulos musicales que han comprado. Ahora, el propio gigante ha sido sorprendido robando a una pequeña empresa integrada por 6 desarrolladores.

Diario Ti: La compañía francesa de software PointDev sorprendió in fraganti a Sony usando una clave falsa para activar una versión pirateada de uno de sus programas. Un juez francés acogió luego un recurso presentado por PointDev contra Sony BMG, ordenando el allanamiento inmediato de sus oficinas.

Durante el allanamiento se confiscaron cuatro servidores, todos los cuales contenían copias pirateadas de los programas de PointDev.

En un comunicado de prensa distribuido por PointDev se recalca que su demanda contra Sony no gravita en torno al dinero, sino aborda un importante principio.

"Podríamos haber dedicado el tiempo al desarrollo"
“Cada semana, sin excepción, debemos dedicar tiempo a ver si existen claves pirateadas de nuestros productos en Internet. Somos una pequeña empresa con seis empleados. En lugar de destinar tiempo a protegernos podríamos haber usado ese tiempo y recursos a desarrollar software", escribe PointDev en su comunicado.

Sony BMG, por su parte, es una compañía de rango mundial, con decenas de miles de empleados. La compañía es propiedad del gigante electrónico japonés Sony y el gigante mediático alemán Bertelsmann."